Si antes había 30 personas —explica Jhon— ahora son más de 60 las que venden en los departamentos. Aunque 20 familias suena a poco, los gestores del programa esperan que el movimiento económico y social que implica introducir nuevos habitantes a una comunidad cerrada tenga un efecto de bola de nieve que reanime a los demás residentes. De hecho en EstoySeguro puedes cotizar de manera net, sin tener que salir de tu trabajo ni de tu casa para poder resolver este trámite. Según la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH), un 65 % de los usuarios de automóvil hicieron esta adquisición por Internet en el 2016. Lo que equivale a una cantidad de three millones de personas y esta tendencia ha ido aumentando con los años.
Como la de Víctor López, el plomero, que anda emocionado porque su hijo ahora puede montar en bicicleta fuera de la casa. «Ahora me he encontrado con la rara situación de tener tiempo», dice María Fernanda Zapata, quien vivía en una casa prestada y se enteró por redes sociales de la convocatoria. «El proceso de selección de las familias se hizo de manera muy cuidadosa buscando que lo que se genere sea un emprendimiento, no desidia», afirma. En un país donde acceder a un alquiler es complicado y cada vez más costoso, la mayoría de estas familias, según Bosio, se habían quedado sin casa y estaban viviendo con sus padres. «El perfil de las familias que vendrán a Colonia es muy parecido al de miles de familias de estas ciudades», asegura Bosio.
Colonia Belgrano tiene 1.500 habitantes, pero su infraestructura puede alojar a 2.500 personas. De 4 puntuaciones recibidas, los alumnos le dieron una nota promedio de 4.9 sobre 5 a nuestros profesores. Los profesores de plomería estrella cuentan con una evaluación promedio de 4.9 valoraciones y más de 4 opiniones. El SOAP cubre a quienes estén involucrados en el accidente, por eso también es importante que todos los chilenos que tenemos un vehículo, nos encontremos al día en este aspecto. Podrías pensar que no es necesario, pero de no contratar este seguro estás infringiendo la ley, lo que, por supuesto, se sanciona con multa.
En el SXSW 2011, se presentó una parodia independiente del personaje más conocido de Nintendo con mucho drama, desamor y drogadicción. También resalta el protagonismo plomero gasista matriculado de Luigi en esta versión dirigida por Joe Nicolosi. Las familias escogidas para venir a Colonia Belgrano han construido entre ellos un estilo de familia.
De las mujeres, todas aseguran haber «recuperado la felicidad» ahora que ya no están en la ciudad. Casi todos los habitantes de Colonia Belgrano, desde niños a viejos, andan en bicicleta. «La concept es pasar de esta experiencia exitosa a replicarla en otros lugares con problemáticas similares», cube a BBC Mundo Agustina Valverde, una de las coordinadoras del proyecto. Con solo 10 días, el niño ya anda por este pueblo como si fuera su casa. De las mujeres, todas aseguran haber «recuperado la felicidad» ahora que ya no están en la ciudad. A 120 y 160 kilómetros están las ciudades de Santa Fe y Rosario, respectivamente, dos de las más peligrosas y con mayor pobreza de Argentina.
Incluso Carabineros puede solicitar y llevarse tu vehículo, poniéndolo a disposición del Juzgado de Policía Local correspondiente. Esta es, más que una exigencia, una garantía mínima que todos los conductores deben tener para circular de plomero domicilio manera segura en el país anualmente. Así fue como aprendió braille, a escribir, a moverse sin impedimento, cruzar calles y subirse a buses y trenes. Por lo que a los 14 años ya podía manejarse sólo en las calles y viajar de una ciudad a otra.
Yo sé que el contagio va a seguir avanzando mientras haya flujo, a pesar de que se siga sanitizando todos los días, sagradamente», reclama Sandra. Sólo en el último mes, Carabineros ha detenido a 976 personas en la comuna por infringir la cuarentena sin tener un permiso para estar en la vía pública. «Tenemos los calabozos llenos», afirma el mayor Francisco Rebolledo, de la 21º Comisaría de Estación Central. Trabajó como empleada doméstica hasta que la cuarentena la confinó de forma indefinida a su departamento de forty five metros cuadrados, donde vive con su esposo y sus dos hijas adolescentes.
En los más pequeños, luego de poner una cama, una mesa y un refrigerador, la persona sólo puede dar cinco pasos de lado a lado. De la segunda mitad del siglo XX hasta estos años recientes del siglo XXI no me interesa historiar el tema con los proyectos que existieron o nacen, sino más bien abordarlo desde lo político y social, que es según mi opinión lo que los determina. «Los sistemas de luz, agua, educación o salud están todos subutilizados, porque en las últimas décadas mucha gente se fue y nadie llegó», indica Javier Bosio, presidente de la comuna del pueblo, una suerte de alcalde.
Persigo este objetivo titular, releo a Flor Loynaz, indago, y aclaro que mi inicio no va entre ideas cien por ciento sucedidas. El texto por lo tanto más bien prefiero transitarlo, y ofrecerlo, de lo inexplicable al mencionado fin. Esta verdad de su vida[i] ha mutado más bien en leyenda, de tal manera que no sé en cuál segundo distraído cruzó la propia frontera de lo actual y se contempló en lo maravilloso.
También se ofrecen servicios de recargas telefónicas a Venezuela, cambio de pesos chilenos a bolívares y remesas con eleven bancos directos. Nunca dejo algo sin desinfectar porque no quiero el virus ni para mí, ni para entregarlo. «Yo entiendo que esa es una forma de subsistir, que no tienen más, pero hay mucho hacinamiento aquí y por la alta circulación que hay es complejo fiscalizar las medidas sanitarias. Lo único que les pedimos es que estén con guantes y mascarillas pero sigo viendo gente que no utiliza», dice angustiada. Ni Heidy ni Sandra saben exactamente cuántos venezolanos viven en su edificio. Querían hacer un censo, pero no pudieron coordinarse entre los 1.800 vecinos.